La Música y su poder de atemperar

Polibio, el juicioso Polibio, nos dice que la música era necesaria para suavizar las costumbres de los arcades, quienes habitaban en un país donde el aire era triste y frío. Dice también que los habitantes de Cinete, que descuidaron la música, sobrepasaron en crueldad a todos los griegos, y que no hay ciudad donde se hayan visto tantos crímenes. Platón no tiene reparo en decir que no puede llevarse a cabo un cambio en la música sin que repercuta en la constitución de un Estado. Aristóteles, que parece haber escrito su Política con la única intención de oponer sus ideas a la de Platón, está de acuerdo con él en lo que concierne al poder que la música ejerce sobre las costumbres. Teofrasto, Plutarco, Estrabón, todos los antiguos pensaron de igual modo. No es ésta una opinión lanzada sin reflexión; Es uno de los principios de su política. Así es como daban las leyes y como querían que se gobernasen las ciudades.

Bouguereau - arte y literatura

(Bouguereau – arte y literatura)

Creo que esto se explica de la siguiente manera: Hay que partir de que en las ciudades griegas, sobre todo en aquellas cuyo fin primordial era la guerra, todos los trabajos y todas las profesiones que hacían ganar dinero se consideraban indignas de un hombre libre. “La mayor parte de las artes – dice Jenofonte – vician el cuerpo de quienes lo ejercen, ya que obligan a sentarse a la sombra o cerca del fuego y no dejan tiempo para dedicar a los amigos ni a la república”. Solo en la decadencia de algunas democracias lograron los artesanos convertirse en ciudadanos. Aristóteles nos lo muestra, sosteniendo que una buena república no les dará nunca el derecho de ciudadanía.

La agricultura era otra profesión servil, normalmente ejercida por algún pueblo vencido: Los ilotas entre los lacedemonios, los periecienos entre los cretenses, los penestes en Tesalia y otros pueblos esclavos en otras republicas.

Finalmente, todo pequeño comercio era infame entre los griegos; Si un ciudadano lo practicara se mostraría en la necesidad de rendir servicios a un esclavo, a un inquilino, a un extranjero, cosa que repugnaba en extremo al espíritu de libertad griego; Por eso Platón en sus Leyes pretende que se castigue al ciudadano que comercie.

rubens - la educación de maría de medicis

(Rubens – La educación de María de Medicis)

Así pues, en las repúblicas griegas el ciudadano no sabía que hacer: No podía trabajar en el comercio, ni en la agricultura, ni en las artes, ni podía tampoco estar ocioso. Solo encontraba una ocupación en los ejercicios gimnásticos y guerreros. Su institución no le daba otras. Así pues, hay que considerar a los griegos como una sociedad de atletas y de combatientes.

Ahora bien, esos ejercicios tan apropiados para hacer hombres duros y bravos tenían que ser atemperados por otros que suavizaran las costumbres. La música que entra en relación con el espíritu por medio de los órganos corporales era idónea a este propósito. Es un término medio entre los ejercicios corporales, que hacen hombres duros, y las ciencias de especulación, que los hacen huraños. No se puede decir que la música inspire virtud: Sería inconcebible; Pero impedía los efectos de la ferocidad de la institución y hacía que el alma participara de la educación.

Supongamos que en nuestro mundo existiera una sociedad apasionada por la caza hasta tal punto que la practicara exclusivamente; Es seguro que estos individuos adquirirían cierta rudeza. Si luego tomaran afición a la música, pronto veríamos la diferencia de sus costumbres y de sus modales.

Holiday - tañedor de laúd en el mar

 

(Holiday – Tañedor de Laúd en el mar)

Finalmente, los ejercicios de los griegos excitaban únicamente un tipo de pasiones: Rudeza, cólera, crueldad. La música las excita todas y consigue que el alma sienta la dulzura, la compasión, la ternura, el suave placer. Nuestros moralistas que proscriben el teatro con tanta saña, nos hacen sentir el poder que la música ejerce sobre las almas.

Si a la sociedad de que he hablado no se le diesen más que tambores y sones de trompetas se conseguiría menos la finalidad perseguida que si se le diera música delicada. Los antiguos tenían, pues, razón cuando, en determinadas circunstancias, preferían una u otra cosa en pro de las costumbres.

Pero se dirá ¿Por qué escoger preferentemente la música? Pues porque de todos los placeres de los sentidos es el que menos corrompe el alma. Nos ruborizamos al leer en Plutarco que los tebanos, para suavizar las costumbres, instituyeron una clase de amor que debían luego reprobar todas las naciones de la Tierra.

Ferenczy - Orfeo

 

(Ferenczy – Orfeo)

“El Espíritu de las Leyes”. Cap.: VIII. Lib.: IV

 Este capítulo no solo contiene referencias a extraordinarias obras, sino magníficas reflexiones. Montesquieu es un pensador que asombra. El Espíritu de las leyes no es un libro tedioso de filosofía política conocido solo por su muy famosa división de poderes… Esa es una visión mediocre que las generaciones posteriores han sembrado en el mundo académico. Es una obra completa de sabiduría humana, digna de llamarse ilustrada.

¿Qué nos dice Montesquieu al principio de capítulo? Que aquellos pueblos que descuidaron la música fueron crueles; Que la música repercute en la constitución de un Estado. No trataremos aún esas reflexiones concernientes a la visión griega del trabajo y del comercio, sino sólo aquellas que corresponden a la música. Lo que nos interesa aquí son los efectos que ésta produce en el alma de los hombres. Para descubrir estos efectos es preciso indagar cuáles son los fines que persigue una música determinada.

Boucher - alegoría de la música

(Boucher – Alegoría de la Música)

Para no extendernos demasiado haremos solo dos clasificaciones esenciales, sin excluir aquellas que el lector desee realizar en su fuero interno.

Tenemos así una música que busca reflejar la Armonía del Universo, y otra música que no aspira sino a un mero entretenimiento popular. La primera se sirve de un lenguaje elevado y pulido, cuya composición requiere de genio y de dotes auténticamente poéticas; Mientras que la segunda utiliza un lenguaje soez y no exige más talento que el de un mercachifle adocenado.

Bouguereau - lejos de casa

(Bouguereau – Lejos de casa)

Esta segunda forma musical, podríamos catalogarla, sin temor a equivocarnos, como degenerada y denigrante, de consecuencias insospechadas para la salud mental de la población. Los antiguos sabios veían en la música una divina actividad, capaz de educar el alma, guiarla por bellos senderos, con poderes correctores de las costumbres y atemperadores de la muy humana crueldad.

Bouguereau - el italiano a la mandolina

 

(Bouguereau – El italiano a la mandolina)

Autor: José Alejandro Marín

Escanciador

14 opiniones en “La Música y su poder de atemperar”

  1. Hay una música que abunda en estos días. A ella la sociedad dedica muchos recursos, porque ella da sus frutos. Es la música idiotizante que hace que los hombres se acerquen a las bestias: la que es usada para transformar a los ciudadanos en marionetas votantes y consumidoras, sin capacidad crítica, sin discernimiento, sin gusto. Sin embargo, es difícil encasillar a todo un segmento de creación musical en esa categoría. Las perlas musicales se encuentran, como todas las perlas, hasta en los chiqueros.
    Un saludo cordial,
    Lino

    1. Estoy muy de acuerdo con tus descripciones y apreciaciones Lino, cabe enfatizar que técnicamente se podría discutir si aquellas manifestaciones sonoras de las que hablas, si algunas sean música de verdad. Para mi que no, podría calificarlas más como las últimas tendencias de las manifestaciones sociales, que nos reflejan un momento cultural, particularmente el sonido o estilo llamado regaetoon, que desde el punto de vista musical comprende un fenómeno monótono y muy trillado para ser un material digno de cualquier auditorio de culto musical, desde lo concerniente a su fondo o mensaje, es un fenómeno curioso ya que es el más usado como pretexto festivo para dar culto al morbo, las caricaturizaciones y deformaciones del sentimentalismo y la sexualidad conforman esta opción de congregación de las masas para su festejo, también se incluyen las diferencias del machismo y feminismo que afuera de este espacio cualquiera repudia.
      En conclusión si se le puede llamar estilo, estética o mensaje, o lo que sea, es un fenómeno que no se podría concebir o reproducir jamás en un auditorio de música sería, ni con el más básico de los conocimientos de música académica o culta.

      Abrazo.

    2. Totalmente de acuerdo. En la sociedad actual mucha gente muestra un completo desinterés por todo, lo que se demuestra tanto en la musica como en el resto de artes. En la musica popular actual es dificil obtener un mensaje concreto, sino mas bien el bien del ocio. No tengo nada en contra del ocio, pero me parece que se tiene que combinar con algo más. Mostrar interés es importante, permite un debate y la evolución de un pensamiento.
      Genial texto y muy interesante.
      Tengo una entrada en mi blog que habla sobre el desinterés actual. Es una entrada un poco más vieja, pero os invito a leerla. Pasáros por mi blog, creo que os puede gustar:
      Un saludo grande de filósofo!

  2. Gracias a El Mundo de Timeo por compartir este dato importante. Me hizo pensar que el arte universal, cualquiera que sea, en cualquier formato y de cualquier modo, en verdad nos viene a redimir del vacío que supone una realidad que fundamentalmente se resume y se limita en subsistir, trabajar y cumplir responsabilidades con el mayor de los éxitos sin habernos dado el espacio para liberar nuestra alma de determinada prisión material. El arte viene a nuestras vidas o lo buscamos porque sin duda es el vehículo imprescindible que nos permitirá elevar nuestro espíritu, agudizar nuestra sensibilidad, percepción y ese cálculo que nos permitirá palpar el milagro que contempla un objeto, un acto, un gesto, para implícitamente llevarnos a encontrarnos, y con ello descubrir el secreto de nuestra esencia o descifrar el enigma de nuestra dicha y a lo mejor la posibilidad de estar lo más cercano al gozo del éxtasis del porvenir. Esto se evidencia en esa ceremonia que supone entrar a un museo, mirar con natural o desmedida intriga a una pintura, guardar silencio y poner atención cuando se apagan las luces del escenario, el mínimo estornudo que distraerá a los astros en un auditorio de concierto, a las musas que acaso nos querrán contar el secreto vital, ser cómplice del acto, encontrar nuestra vivencia contada en un libro, vida que se quiere resolver entre sus páginas o entre líneas con ese necesario vértigo de imaginar un destino.

    En lo particular, escuchar y componer música me ha permitido ser o soñar lo que aún no soy; ser la gloria, ser el amante, ser el militante, ser el triunfador, ser querubín, ser semidiós y mirar desde más alto que el ascendido universo, así como tener la conciencia y el poder para descender hasta lo insondable. La música ha permitido desahogarme justo en el preciso momento en que he sido un expreso a cadena perpetua, es la libertad y la esperanza de cualquier problema, componerla ha significado el exorcismo de mi impotencia, ella me ha poseído de coraje para asesinar a enemigos más grandes que Goliat. La música y el arte me han hecho recuperar lo perdido y recibir lo que la vida me vedó.

    El arte no sólo hace una alegoría de tu realidad sino que es capaz de mirarte en toda tu extensión, con todos tus sueños y tus anhelos más íntimos.

    Saludos fraternos.

  3. En los comunes casos la gente cuando cualquier ‘música’ les gusta, comentan: qué buena música! …Cuando el gusto personal no necesariamente es equivalente a que tenga calidad. El comentario correcto y honesto debería ser: me gusta esto, pero en estos tiempos de informaciones saturadas, a casi nadie le interesa hablar con propiedad. Creer saber de música porque lo que suena le gusta a uno o a las masas, ha sido la medida para ser capaces de juzgar que algo es malo o no, esta medida de criterios es la que hace que a la hora de hablar de música, cada quien podría saber más.
    El problema no es sólo el tener una mentalidad simple sino tosuda. Una corriente que huye de la reflexión filosófica y de las complejidades dentro del arte, a veces con una posición más de conformismo visceral que de sensibilidad o razón técnica.

  4. Excelente post… Pienso en Orfeo, Dionisios, la cancioncilla letal de las Sirenas… Un sin fin de peripecias arrulladas por notas musicales griegas.
    Si me permites, comparto este post en Twitter!. Un abrazo y gracias por tu trabajo.
    Aquileana 😀

  5. El poder de la música es extraordinario, para bien o mal, aunque siempre ha sido para bien, la actualidad rompe el canon de buscar la belleza y la sensibilidad.

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